domingo, 11 de junio de 2017

Wonder Woman. Ni tan maravilla pero cien por ciento Woman.

Mucho ya se ha escrito para querer reseñar a Wonder Woman una vez más. Es una buena película de superhéroes, un blockbuster por sobre la media, un ejercicio cinematográfico aceptable, lo mejor del DCEU y mejor que varias de las películas del MCU pero aún lejos, pero muy lejos de por ejemplo Logan.





Hace poco más de una semana se estrenó Wonder Woman, primera película individual de la heroína para el DCEU. Hace exactamente una semana y motivado por las excelentes críticas recibidas fui a verla, luego de lo cual prometí escribir una reseña para el sitio donde colaboro, cosa que no hice, porque esto no es una reseña, parece pero no lo es.



Mucho ya se ha escrito para querer reseñar a Wonder Woman una vez más. Es una buena película de superhéroes, un blockbuster por sobre la media, un ejercicio cinematográfico aceptable, lo mejor del DCEU y mejor que varias del las películas del MCU pero aún lejos, pero muy lejos de por ejemplo Logan.



Ya. Pero igual hablemos un poco del filme.

La película consta de 3 actos muy marcados.
El primero que se desarrolla en la Isla de Temiscira es por lejos el mejor. Nos muestra el mundo de las Amazonas, su entrenamiento, su forma de vida sin la presencia de hombres, el por qué están ahí y más. Además vemos a Diana, la única niña en la Isla, su origen y relación con su madre la Reina Hippolita (Connie Nielsen) y con su tía la General Antiope interpretada maravillosamente por Robin Wright.




En este momento entra en escena el Mayor Steve Trevor en la piel de Chris Pine. No solo es Trevor el que llega de golpe a la vida de Diana, llega con él la guerra el sufrimiento y la destrucción, es el fin de la inocencia de la amazona favorita del comic, en todos los sentidos.


Esto es quizás lo mejor que tiene el filme. La complicidad, la química que alcanza Gal Gadot y Chris Pine. La naturalidad de su relación y descubrimiento están muy bien logrados. Ambos sacan enorme provecho a esta química y nos entregan una pareja extraordinaria, entre tanta fantasía su relación se ve muy real. (al esposo de Gal Gadot no le gusta esto).


Gal Gadot, que recibió muchísimas críticas por parte de un sector del publico, principalmente masculino, ya que para ellos Gadot literalmente “no llenaba" el papel de Mujer maravilla cuando se anunció su casting para Batman vs Superman, pero ella cerro esas bocas y muchas mas con su pequeña participación en ese filme. Aquí, en su película en solitario destroza esas criticas. Si para los mayores Christopher Reeve siempre será Superman y para los más jóvenes Robert Downey jr siempre será Iron Man, Gal Gadot es la mujer Maravilla ( igual te llevamos en el corazón Lynda Carter).


Chris Pine también va en alza. Logró tomar la difícil posta de ser el nuevo capitán del USS Enterprise, interpretando a versión más joven y renovada de James T. Kirk, nos sorprendió a todos con su brillante actuación el año pasado en Hell or High Water ( muchas de las nominaciones que recibió el filme, incluida el Oscar, se deben en parte al gran trabajo de Pine) y aquí en Wonder Woman nos entrega un Steve Trevor tan cínico como inocente, valiente y determinado.


Bueno ¿Y el segundo acto?. Nos introduce al Londres y a la Europa de la primera guerra mundial. El cambio en la fotografía y la paleta de colores logra el efecto perfecto de contraponer el paraíso que es Temiscira versus el infierno que es la tierra de los hombres. Vemos humor, pero no forzado como en algunas películas de la competencia (a ti te hablo Marvel, en especial a tu Dr. Strange).


Lo más interesante del humor en este filme, es que está ahí como crítica a nuestra sociedad machista.


Ver a Diana descolocada ante las estrictas normas de conducta y vestimenta de las mujeres de la Europa de 1915, nos da risa, pero también nos muestran que aunque hemos avanzado en igualdad nos falta mucho. En esta parte del filme es donde aparece el discurso, sin ser nunca jamás una película discursiva. Diálogos pequeños pero cómicos y potentes, como cuando Etta Candy (Lucy Davis) explica a Diana lo que es ser una secretaria, a lo que ella responde que en su Isla eso sería esclavitud, o como cuando Sameer le dice que su sueño era ser actor pero nació con el color de piel equivocado , llenan a la película de un alma e importancia que carecen las otras películas de este universo cinematográfico.


Aquí también existe el espacio para el homenaje. La escena de callejón es muy similar por no decir igual a una escena de Superman de 1978. Porque considero que esta escena que apela a la nostalgia es tan importante, Simplemente porque nos muestra de lleno la naturaleza del personaje y el respeto por el mismo. Esta mujer Maravilla es más superheroe que cualquier representación que ha hecho DC de sus personajes en su universo extendido, La Mujer Maravilla de Patty jenkins es incluso más Superman que el Superman de Zack Snyder.




¿Y el tercer acto y epílogo? Bueno cuando estábamos a las puertas de una gran película, no solo de este nuevo género de cine de superhéroes ( ¿es ya un género?) sino una gran película a secas, todo está a punto de desmoronarse.



El epílogo nos muestra los mismos ripios de las demás películas del DCEU y MCU juntas. Si ponemos los finales de Man of Steel, BVS, Suicide squad y Wonder Woman  juntos, se darán cuenta que son iguales. Todo de noche, con CGI de video juego al límite de lo mal hecho, siempre lloviendo o apunto de llover, con una gran explosión y con el sacrificio de algo, la libertad, una vida, los valores, da igual. Los villanos son iguales y carecen de motivaciones reales. Al igual que Lex Luthor de BVS o el 90 % de los que nos ha mostrado el MCU. ¿Alguna vez, alguna que película de superhéroes nos volverá a entregar un antagonista como el Jocker de Heath Ledger o el Loki de Tom Hiddlestonl, o con la astucia e ira del Helmut Zemo de Daniel Brühl (si. A Mi me gusto)? A estas alturas donde las buenas películas igual nos estregan malos de papel, lo dudo.


Wonder Woman es como esas carreras de Usain Bolt donde parte como rayo, pero en la mitad afloja y al final estan apunto de pasarlo, pero igual gana, porque sabe que sus contendores son más débiles.


En fin. Al comienzo dije que esto no era una reseña y explicare el porque. Porque Wonder Woman tiene un componente emocional gigantesco que nosotros los hombres no entendemos. Patty Jenkins demoró más de 10 años en volver a dirigir, luego de la aclamada Monster ( que le valió un Oscar a Charlize Theron) y que tenía la cualidad de transmitir emociones a través de sus imágenes. En Wonder Woman tenemos el mismo efecto, ya que Jenkins logra explicar y transmitir mucho casi sin decirnos nada. Podemos entender toda la naturaleza guerrera e inocencia de Diana, su fuerza y femineidad, con detalles y sutilezas que para las mujeres es mucho más fácil de ver.


Como dije no es una película discursiva pero tiene un discurso muy potente.


Fui con mi esposa al cine el sábado por la noche. Como señal de igualdad yo pagué las entradas y ella el comestible (sé que no es señal de nada solo es una broma... ahora hay que advertir todo). Nos sentamos en las mismas butacas de siempre y comenzó.


Generalmente yo voy al cine solo y después si la película es buena me repito el plato con mi esposa, si es muy buena o mejor dicho me gusta mucho voy con mis hijos o con mi hermano. Si la película solo me gusta a mi, como La la Land, no les hago pasar por ese suplicio.


Pero esta vez fue diferente. No había tiempo para una primera función en solitario a si que fui inmediatamente con ella.


Fue como ir solo. No hubo abrazo, tomada de mano, preguntas de quien es quien, o porque esto o aquello. Estaba absorta, comprometida con el filme, se reía, lo pasaba bien, lloraba.


Si, lloro y bastante, pero lloro sola, sin decirme, no escondida, pero alejada de mi, porque seria un llanto que yo no entendería.


Al terminar la función me di cuenta que bajaba las escaleras del cine una abuelita con muletas, iba ayudada por la que supongo era su nieta, bajaban felices, con esa sensación de deber cumplido, de haber visto algo único.


Me pregunte que lleva a una mujer de unos 80 años, con muletas, en una noche de junio con mucho frío, a subir una escalera empinada, para sentarse a ver una película de superhéroes y la respuesta fue una y clara, esta es la primera vez en su vida que veía algo así.


Así como, y por mucho que tratemos de empatizar, nunca entenderemos los dolores del parto, o lo que siente una mujer al sufrir acoso callejero y la presión que sufren las mujeres por ser madres, dueñas de casa y trabajadoras o el juicio social por no querer ser nada de lo anterior, también es difícil que lleguemos a entender lo que sienten miles de mujeres al ver por primera vez en el cine y como protagonista de su propia historia a una mujer que es más fuerte, más rápida y más valiente que todos los hombres que la rodean pero que está a la misma altura de los héroes que la acompañan y acompañaran en el futuro, sin dejar en ningún momento de ser mujer, porque para Diana de Temiscira, hija de la reina Hippolita, ser mujer no es una debilidad, muy por el contrario, es su fortaleza.