Para hablar de “Justice League” debo comenzar con una frase del fútbol, más precisamente de Carlos Caszely igual que él, yo: “No tengo por qué estar de acuerdo con lo que pienso". Eso me paso con “Justice League”. Tengo todo el derecho del mundo a amar una película mediocre.
Llevo más de 2 horas pensando cómo empezar y aún no lo resuelvo.
Ya estamos en la hora tres. Creo que lo resolví aunque no estoy muy seguro. Para hablar de “Justice League” debo comenzar con una frase del fútbol, más precisamente de Carlos Caszely igual que él, yo: “No tengo por qué estar de acuerdo con lo que pienso". Eso me paso con “Justice League”. Tengo todo el derecho del mundo a amar una película mediocre.
Vamos por parte. Luego de la muerte de Superman, el mundo se ha vuelto un lugar sin esperanza, un sitio donde el racismo y el extremismo religioso son el pan de cada día (les resulta familiar) Este estado de las cosas hace que, sin mucha más explicación, despierte el villano Steppenwolf. Por otra parte Bruce Wayne está inmerso en la tarea de rastrear y reclutar a los “súper humanos” del Powerpoint de Lex Luthtor. Esa es la premisa básica y no diré mucho más.
El filme comete los mismos pecados y errores que BVS y SS y varias películas del MCU (sé que las comparaciones son odiosas).
Como en casi todo película de súper héroes tenemos un par de personajes de relleno, que aunque nos gustó verlos, no sabemos si ponernos felices por sus dos minutos de pantalla o furiosos por el desperdicio de talento.
Una historia pobre, metida a la fuerza y con giros irrisorios pero que aquí están mucho mejor contados, tanto así que uno termina por dejar pasar esas incongruencias y se deja llevar por las emociones. Es, para hacer una analogía sencilla, como esos chistes largos, con un remate ridículo, pero que te los cuentan tan bien que te ríes igual.
Otro problema de las películas DC/Warner es el uso de CGI. Incluso la aclamada Wonder Woman sufrió ese problema (se acuerdan de “ese tanque”) porqué siempre tiene que ser de noche o con condiciones adversas de clima. Si no es lluvia es nieve o esta nublado o caen cenizas o todo es un fondo de CGI de consola. ¿Y el bigote de Henry Cavill? ¿Han subido una foto a sus redes sociales en las que borran algo que no quieren que se vea con una línea de lápiz o con un emoticón? Bueno así se ve la cara de nuestro kriptoniano favorito en su primera escena.
Steppenwolf. No tengo mucho que decir de él. Solo que si el MCU lo hace mal con sus villanos de cartón, sin motivaciones y nada rescatable, Steppenwolf es aún peor.
Pero como afirme al comienzo, no tengo porque estar de acuerdo con todo esto.
Amé la película porque amé sus personajes.
Los grandes problemas de MoS y BvS desde mi punto de vista, tenían que ver con esa opción de llevar a estos dioses a un territorio humano de conflictos internos. Está bien que en la primera hora de MoS, Superman tuviera un conflicto de identidad porque recién está despertando, pero ¿era necesario re visitar esa idea en BvS?
Todos los que amamos a Batman sabemos que es el caballero de la noche, que hay algo de venganza tras la máscara, pero también sabemos que primeramente y ante todo Batman es un héroe.
Eso nos devuelve JL. Cuando Bob Kane, Jerry Siegel, William Moulton Marston, Gardner Fox y un largo etc. trajeron a estos semi dioses a nuestra esfera, lo que querían entregar era esperanza, sueños de un mundo mejor, de que se podía ser justo.
JL toca esa tecla. Podrá cometer errores, pero el equipo esta tan bien armado que uno se pone feliz de verlos juntos. Se siente que realmente son seres justos y buenos que luchan por el prójimo, uno cree que de verdad son super héroes.
Sin ser nostálgica es un ejercicio de nostalgia. Sus encuadres, su cinematografía, evoca al cómic, muchas escenas son viñetas vivientes. Y la interacción del equipo trae a la memoria tardes de pan con manjar y cola - cao viendo los súper amigos en UCV, un placer. Un orgasmo ñoño.
El Flash de Ezra Miller son nuestros ojos en este mundo. Es querible, carismático y valiente.
Nunca más un chiste de Aquaman. Mamoa es un Atlante y no hay discusión. Cyborg podría ser el más bajo, pero es fundamental.
El Batman de Afleck sigue siendo el más cercano al Batman del cómic.
Para que voy agregar algo más de Gal Gadot, es hoy por hoy la superhéroe por excelencia. Y el Superman de Henry Cavill merece un párrafo aparte.
Lo más importante de que nos dejó JL es que nos devolvió a Superman. Fuera del inconveniente del bigote, por fin vemos a Henry Cavill apoderarse del personaje. Ese es Kal el, Superman, el ultimo hijo de Kripton.
No voy a mentir que en cuanto a adaptaciones cinematográficas se refiere, nunca pensé que alguien estaría a la altura de Christopher Reeve, pero por muchos pasajes del filme Henry Cavill nos hace olvidar al mito de Reeve.
Su mirada tiene tanto fuerza como bondad, se ve su inocencia y su total sentido del deber y la justicia. Es las escenas de Superman vemos al héroe, al superhombre que a pesar de su fortaleza tiene la capacidad y la bondad de ser un humano más.
En resumen y volviendo al principio. No estoy de acuerdo con lo que pienso y sé. Me importa un comino su CGI de consola, su malo sin peso, su historia débil. Qué más da que Gordon salga dos minutos, que se note el bigote borrado. Fui por esperanza y la encontré, fui por héroes y ahí están, fui por cumplir un sueño de infancia y lo cumplí a cabalidad.
El adulto que soy me dice que es una película mediocre, y lo es. Mi niño interior me dice que es grandiosa y lo es. En esta ocasión les aconsejo escuchar al niño y simplemente gozar y soñar.
PS:
1.- Como fan del MCU me he emocionado muchas veces (Casi llore en el enfrentamiento final del Cap y Tony en Civil War ahhh y la muerte Yondu) pero jamás me dieron ganas de aplaudir (quizás en la escena de reunión de Avengers 1) Luego de la primera escena de Wonder Woman casi lo hice.
2.- En un momento me conecte tanto con mi niño interior que me pareció escuchar “mientras tanto en el salón de la justicia”
3.- La última escena de Superman, antes de la post créditos… ufffff solo esos 5 segundos hacen que toda la película valga la pena.
