lunes, 28 de noviembre de 2016

Dr. Strange. Te quiero mucho, poquito, nada, te quiero mucho, poquito...


Lo primero que quiero aclarar es que no es una mala película y mucho menos es la peor película de Marvel Studios, pero bueno, tiene algunos peros.Partamos por lo bueno.






Hace rato que no me pasaba algo así con una película, fuese del género que fuera, cambie de opinión si era buena, mala o mediocre casi cada 25 minutos. Amé algunos momentos, me vi reflejados en otros, me sobrepaso a veces y por largos pasajes la encontré derechamente sobre producida. Dicen que menos es más y aquí al parecer siempre es más y más y más pero llega a un menos final.

Fui a ver Dr. Strange dos semanas luego del estreno porque no quería que la emoción me nublara el criterio. Funciono.

Lo primero que quiero aclarar es que no es una mala película y mucho menos es la peor película de Marvel Studios, pero bueno, tiene algunos peros.

Partamos por lo bueno.

Benedict Cumberbatch: Al igual que al ver Civil War sentimos que el Spiderman de Tom Holland era el definitivo, al Ver Dr. Strange uno siente que Cumberbatch cumple con creces. 

En el primer acto de la película, que para mí es lejos es el mejor, podemos ver todo el registro actoral de Cumberbatch. Esta el ego desbordante, el cinismo, la rabia, la desesperanza y la depresión, incluso las notas de comedia que aportan y que en esa etapa del personaje dentro de la película están bien. Benedict se mueve con soltura por todas esas emociones y es absolutamente creíble. Es verdad que hay muchas similitudes con Iron Man I, como historia de inicio, pero es el mismo Cumberbatch y su trabajo el que logra hacer la diferencia entre una obra y otra. Mientras el cínico Tony Stark de Robert Downey Jr. Se veía desesperado por encontrase fuera de lugar, el cínico Dr. Stephen Strange de Cumberbatch se ve desesperado porque lisa y llanamente se encuentra deprimido por la perdida.


El origen del Dr. Es casi idéntico al del comic. El diseño de la dimensión oscura es perfecto, es más, todo el diseño de los efectos visuales es hermoso y un paso adelante de lo que Marvel Studios nos tiene acostumbrados. 

Y aquí tenemos el primer empate entre lo bueno y lo malo. Como digo, el diseño de los efectos visuales es soberbio y hermoso,de hecho esta tomado casi literalmente y como homenaje a los dibujos de Steve Ditko, pero en algunos momentos es demasiado. (Tanto así que el cameo de Stand Lee es mínimo) pero volvamos a lo bueno.

Vemos a Rachel McAdams interpretar a la cirujana Christine Palmer. Palmer era una de las enfermeras de la serie de cómics Night Nurse, una colección de cuatro tomos que lanzó Marvel entre 1972 y 1973. Comento esto por que como siempre y pensando en los fans más duros del comic, tiene una cantidad muy buena e interesante de Easter eggs que el público siempre sabe agradecer.



Bueno. Ahora los peros.

Como siempre en estos casos, probablemente el mayor pero se deba a las expectativas desmedidas que se generan.

Dr. Strange debía ser la película de Marvel diferente, adulta (no porque la magía sea central debe ser infantil). Si es verdad que Ant-Man es la comedia, Guardians of de Galaxy la space opera y Civil War el thriller, Dr. Strange nos debía traer la profundidad, y no lo hace. Lo que para mí es peor, es que la insinúa muy bien (debates sobre la vida y la muerte y la responsabilidad individual en el ámbito común, ética) pero se diluye rápidamente entre el festival de efectos visuales.

Es verdad que introduce la magia al MCU, pero muy poco se demora el egocéntrico Dr. Stephen Strange en transformarse en el hechicero supremo (aunque cerca del final se nos insinúa que la transformación no está completa)

No siendo una mala película cae en los mismos errores de casi todas las películas del MCU. Un villano plano que desperdicia el talento de un gran actor como Mads Mikkelsen y una cantidad de gags innecesarios para una película que suponíamos dejaría atrás el humor básico para profundizar en los temas que no hemos visto en el MCU.

Me detengo aquí nuevamente. Una de las escenas que más me gusto fue la de la Biblioteca. Trabajo en una, estudie para ser bibliotecólogo y estoy gordo como Wong. El primer encuentro de Stranger con Wong estuvo muy bien logrado, me reí, me gusto, fue bueno, pero ¿era necesario seguir con el chiste de los nombres una segunda vez? Ya sabíamos gracias a Mordo y la clave de wifi (Easter eggs) que no son salvajes pero, ¿era necesario que Wong escuchara Beyonce? 

Con que cara los fans del MCU lo vamos a defender ahora ante la crítica del humor “Disney”.

Otra más. Cuando vi por primera vez a Strange frente a la Capa de levitación me salió un poco el fanboy y mucho más cuando comencé a ver que la capa funcionaba bien. Pero, y aquí vamos otra vez ¿era necesario convertir la mítica capa de levitación de Dr. Strange en la alfombra mágica de Aladino? 

Es curioso como Marvel Studios toma directos diversos para que finalmente terminen haciendo lo mismo con unas leves modificaciones. Cuando se supo que dirigiría Scott Derrickson (director de "El exorcismo de Emily Rose y Líbranos del mal entre otras películas de terror) se pensaba que le película tendría la oscuridad o profundidad que le faltan al MCU pero finalmente no. Es una Película Marvel Studios, en otras palabras no es mala pero ya no aporta mucho más.

Al parecer y aunque muchos les moleste el asunto, la profundidad en el universo cinematográfico de Mavel la seguirá entregando el Capitán América y las series de Netflix.

Ya. Me estoy dando vueltas en lo mismo así que vamos a resumir.

¿Es una mala película? NO. Tiene un guion aceptable que cierra bien, muy buenos efectos visuales y actuaciones convincentes.

¿Errores? Los de siempre. Villano plano, Banda de sonido inexistente, y humor exagerado que aquí sobra (tiene buenos chistes, pero también una cantidad excesiva)

Concluyo con una analogía del futbol. Dr. Strange es como Messi jugando por la selección Argentina. Uno sabe que la magia está ahí, insinúa, pero no termina por aparecer.




























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